¿Quién no ha comido un hornazo en Semana Santa?
Este es un plato típico de muchas zonas de España que debe su nombre a que su cocción se lleva a cabo en el horno, y es algo que se mantiene como característica común entre todas las diferentes versiones que tiene este dulce típico de Semana Santa. En nuestra provincia, encontramos el hornazo jiennense, un bollo de aceite de oliva con un huevo duro en el centro coronado con masa en forma de cruz.
Se pueden encontrar de dos variedades, hornazos blancos (pincelados con huevo) y hornazos de ochío (pincelados con pimentón y aceite de oliva virgen extra). Nosotros en este caso nos vamos a limitar a conocer un poco mejor la primera versión, el hornazo blanco.
Pero, antes de empezar a cocinar… ¿A que no sabías de dónde viene la tradición del huevo duro en esta receta?
Se dice que la razón de incluir un huevo en estos bollos es que durante la Cuaresma no se podía consumir este producto, pero (naturalmente) las gallinas seguían poniendo. Para evitar que se echaran a perder, se utilizaban para hacer estos deliciosos dulces que se disfrutan en Semana Santa, una vez finalizada la Cuaresma.
Ahora que tenemos solucionada esta duda, podemos continuar con nuestra deliciosa receta.
Ingredientes
- 200 g de agua
- 50 g de manteca de cerdo
- 50 g de aceite de oliva
- 40 g de levadura de panadero
- 500 g de harina de fuerza
- 60 g de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de matalahúva o anís en grano
- Huevos crudos (1 huevo para la masa, otro para pincelar, los huevos de adorno al gusto)
- Azúcar para espolvorear
Preparación
Para preparar la masa base de los hornazos de Jaén, mezclamos en un recipiente hondo y amplio todos los ingredientes, excepto el aceite de oliva virgen extra, y dejamos que repose 10 minutos. Volvemos a amasar y después del segundo amasado, esta vez sí, añadimos el aceite y seguimos amasando hasta obtener una masa fina y elástica.
Ponemos la masa en un cuenco y dejamos que fermente hasta que doble el volumen. Mientras esto sucede cocemos los huevos unos 10 minutos.
Una vez que la masa ha duplicado amasamos una vez más para quitar el gas del interior. La cortamos en partes iguales y a cada parte le quitamos una pequeña porción para luego después hacer las cruces sobre el huevo.
Por último, colocamos la masa sobre papel de horno y ponemos un huevo sobre la masa. Después lo cubrimos con las cruces que hemos hecho con la porción de masa que hemos quitado de cada parte de la masa. Pintamos con huevo nuestros bollos y espolvoreamos azúcar. Finalmente, llevamos al horno, precalentado a 180º C con calor arriba y abajo, y cocemos durante 25 minutos o hasta que estén dorados. Retiramos del horno y dejamos enfriar en una rejilla antes de servir.
Y ahora que ya conocemos un poco más sobre él, es el momento de ir a la cocina y ponerse el gorro de chef.
¡Que aproveche, jiennenses!
