Al contrario de lo que se suele pensar, la Fortaleza de la mota es mucho más que un castillo. Fue una ciudad fortificada construida por los árabes que te transportará a otra época. Además, podrás encontrar un aula de interpretación de especies invasoras en la que se encargan de recibir especies invasoras requisadas, rescatar especies autóctonas y enseñar los problemas que causan estas actividades.
Historia de la Fortaleza de la Mota
Se construyó en el siglo VIII por el mandatario granadino Badis Aben Habuz para defenderse de los soldados de Baeza. Posteriormente, en la época almohade sufrió ataques de los bereberes norteafricanos.
Tras la batalla de las Navas de Tolosa, en 1213 por primera vez, Alfonso VIII la toma a los almohades. Tras esto, vuelve a caer en manos árabes hasta que en 1341, fue capturada por Alfonso XI. Por esto, se convirtió en uno de los principales puestos fronterizos del Reino de Castilla frente al Reino de Granada.
A partir de este punto, la fortaleza va quedando abandonada, ya que la población que vivía en ella, empieza a mudarse a los alrededores.
En el siglo XIX, los franceses acondicionaron la fortaleza construyendo un muro que iba desde el alcázar hasta la torre de la cárcel. Al terminar la Guerra de la Independencia, la Iglesia Mayor, usada de almacén, se incendia a propósito.
El deterioro empeoró con la Guerra Civil y no ha sido hasta hace bien poco que se ha empezado a restaurar.
¿Cómo era la Fortaleza de la Mota en la antiguedad?
Esta fortaleza servía como sistema defensivo y además era una ciudad con áreas residenciales y comerciales.
En el perímetro de la fortaleza de la Mota, había una muralla hecha de tapial (tierra arcillosa húmeda que se compacta) y argamasa (una mezcla de cal, arena y agua).
En la parte más elevada, se encuentra el alcázar, lugar donde se concentraban los elementos defensivos.
La alcazaba, que servía para guardar a los soldados, estaba rodeada por una muralla y se accedía a ella a través de un sistema de puertas.
Posteriormente, con la conquista cristiana, se construiría una iglesia, la Iglesia Mayor Abacial. Esta es de estilo renacentista.
La Leyenda de la Fortaleza
Como suele ser común, este monumento también ha sido escenario de una leyenda. Esta es la leyenda de la mora.
Cuenta la leyenda, que la táctica que los cristianos usaron para derrotar a los moriscos que habitaban la Mota fue dejarlos sin agua. Para eso, los cristianos envenenaron sus pozos (se dice que con animales muertos). Fue entonces cuando Cava, una joven mora muy bella, decidió escaparse de los muros de la fortaleza para buscar agua para su madre, la cual estaba moribunda. Cava descubrió la presencia de un soldado cristiano en la fuente del valle y el amor surgió entre ambos.
A partir de ahí, la mora bajaba a este lugar cada noche. Costumbre que siguió llevando a cabo tras el fallecimiento de su madre. Cuando el padre de Cava regresó de uno de sus viajes y se enteró de lo sucedido, juró matar a su hija si volvía a ver al caballero cristiano. Y así lo hizo, en una de las visitas a la fuente, el padre de la chica la descubrió y atravesó su corazón con una fría daga.
