El Palacio del Deán Ortega es también conocido como Palacio del Marqués de Donadío , además es uno de los palacios renacentistas más importantes de Úbeda. Desde 1929 es Parador Nacional de Turismo.
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Estilo del Palacio del Deán Ortega
Es un claro ejemplo de la sencillez y sobriedad de la arquitectura castellana en el cambio de siglo del XVI al XVII (es decir, de estilo renacentista).
Se construyó a mediados del siglo XVI por Andrés de Vandelvira, por orden de Fernando Ortega Salido deán de la Catedral de Málaga,(de ahí el nombre del palacio)
La distribución de este palacio es en planta rectangular, (como la mayoría de los que existen en Úbeda).
Su patio central es cuadrangular y las galerías de los dos pisos del palacio dan al patio por medio de arcos de medio punto. Las columnas tienen influencia nazarí y renacentista.
La fachada principal se divide en dos cuerpos horizontales. Además , está adintelada y sujetada por dos columnas dóricas sobre pedestales.
Las ventanas de este palacio tienen un marco sencillo y frontón triangular en la planta baja; mientras que en la superior se rematan con frontones mixtilíneos (está formado por rectas y curvas) con sencillo friso en el centro.
Destacan curiosamente en el exterior las anillas para atar a los caballos y los balcones en esquina, muy típico de los palacios de la época renacentista.
Historia del Palacio
El Palacio de Úbeda fue convertido en Parador en el año 1930 con el nombre de Condestable Dávalos.
La ciudad de Úbeda fue una de las más representativas de la época siendo Deán Ortega uno de los personajes más importantes para el crecimiento de la ciudad. Con la influencia renacentista arquitectos, canteros, artistas cambiaron lo referente a lo medieval por una estética monumental.
El edificio del Parador en su día fue el Palacio de Deán Ortega, una antigua casa renacentista construida por el arquitecto Andrés de Vandelvira.
Ortega fue el supervisor de la obras de la mansión decidiendo establecer su residencia cerca del templo que administraba pero nunca pudo habitar el palacio ya que murió antes de terminarlo. Tras su muerte lo heredó su sobrino Andrés de Ortega-Cabrío, restaurando sus instalaciones durante el siglo XVII. Los Ortega han sido propietarios hasta el siglo XIX.
En el año 1831, el primer Marqués de Donadío y ex alcalde de Úbeda, Ángel Fernández de Liencres y Pando compró la mansión y borró el escudo de la familia Ortega convirtiendo el palacio en parador de turismo.
La estética del palacio ha ido evolucionando a lo largo de los años.
En el interior podemos ver un patio renacentista con columnas rodeando el patio de estilo renacentista-nazarí. Después, hay otros dos patios que se añaden al patio original central.
El Palacio está compuesto de dos plantas principales y sótano. Además, hay una serie de galerías abovedadas que se conocía como la cantina, que existe actualmente.
El Parador fue inaugurado el día en 1930, siendo uno de los primeros Paradores monumentales en inaugurarse. Realmente se debió a que fue el Rey Alfonso XIII que llegó un día a la ciudad de Úbeda y se tuvo que alojar en el Palacio del del Marqués de la Rambla, ya que no había Hotel para atender personalidades.
En la década de los 60, al quedarse pequeño por la cantidad de público el Parador fue ampliado haciendo un ala nueva destinada al personal del Hotel, pero en los años 80 trasladaron a estas dependencias el restaurante del Salón de Deón de Ortega que sigue en la actualidad.
La ciudad de Úbeda tiene un centro histórico monumental que está declarado Patrimonio de la Humanidad desde 2003. Tanto la Plaza de Vázquez de Molina, como la Sacra Capilla y el Palacio Vázquez de Molina entre otros sitios a destacar… ¡Forman un lugar precioso que es de obligado cumplimiento visitar una vez en la vida como mínimo!
