Seguro conoces los Baños Árabes de Jaén, pero ¿alguna vez habías oído hablar sobre los Baños del Naranjo? Es muy posible que respondas que sí. Pero, si te hubiese hecho esa pregunta hace 1 año, ¿habrías respondido lo mismo? Esto se debe a que los Baños del Naranjo se reformaron y se abrieron al público hace muy poco tiempo, concretamente en septiembre de 2021.
Historia de los Baños del Naranjo
Este lugar ha sido usado con distintos fines a lo largo de la historia. Su primer uso fue el de unos Baños Árabes de unos 300 metros cuadrados aproximadamente, más pequeños que los que actualmente podemos ver en el Palacio de Villardompardo.
En estos baños existían dos partes diferenciadas:
- Termas frías: esta sala servía para que los clientes se aclimatasen
- Termas templadas y calientes: en la sala templada era donde se pasaba más tiempo ya que la temperatura era muy cómoda. Aquí se realizaban masajes o tratamientos de belleza. En la sala caliente se realizaban las inmersiones, en agua fría o caliente.
Aunque por desgracia, solo se conservan las segundas, ya que en el sitio donde estaban las termas frías, se construyó una vivienda para el conde de Villardompardo.
Estos baños árabes se construyeron en el siglo XI. Funcionaron así hasta que en 1246, los reinos castellanos conquistaron la ciudad de Jaén.
Después, en el siglo XIV, el edificio fue dividido y se instaló una tahona (una tienda donde se elabora y vende pan).
Posteriormente se transformaría en la pescadería de la ciudad y más tarde en unas carnicerías.
Por último, en el siglo XX, el edificio se convertiría en un colegio, la escuela municipal Grupo escolar Los Caños.
Y así el edificio quedó abandonado durante medio siglo hasta que el ayuntamiento decidió iniciar una reforma.
¿Qué se hizo en esta reforma?
Básicamente se ha musealizado el edificio. La primera planta del edificio, se convertirá en sala de exposiciones. Se expondrán algunos de los fondos contemporáneos de la pinacoteca del Ayuntamiento, fomentando que sea “un punto de atracción turística, una excusa más para visitar el casco antiguo”.
Aunque la reforma no acabará ahí, esto es solo una primera fase, ya que se sabe que buena parte de los baños aún están escondidos en las casas anejas de la Plaza de Los Baños y Calle Calvario.
Y si visito los Baños del Naranjo, ¿qué podré ver?
Al ser un edificio con tantos usos, posee elementos de cada uno de los usos por lo que la reforma fue bastante complicada.
En la fachada se puede ver una portada con pilastras (un pilar o columna con forma cuadrada que está adosado a una pared) y frontón triangular (una sección triangular dispuesto sobre un entablamento, que descansa sobre columnas, en este caso con forma de triángulo equilátero), donde actualmente se puede ver el escudo que mejor se conserva de aquella época en la ciudad.
Al entrar, vemos un espacio abierto en el que se conservan varias bóvedas de media naranja, hechas de ladrillo, que forman parte de la antigua sala templada de los baños árabes.
También encontramos un muro de ladrillo que separa el interior de un patio con una carpintería de madera que se ha mantenido tal y como era.