La Ermita del Cristo del Llano se construyó a finales del siglo XVII y quizás lo más impresionante de esta, sea su camarín de estilo barroco rococó.
Historia de la Ermita del Cristo del Llano
La ermita es una edificación barroca, de finales del siglo XVII, levantada en la zona alta de la población a instancias del canónigo natural de Baños Don Pedro García Delgado.
La construcción que se conserva es de los siglos XVI al XVII, aunque lo más importante de la iglesia lo aportan unas reformas hechas en siglo XVIII. En estas, se incorporó la decoración de sus bóvedas y la ampliación por la zona de la cabecera, donde se construyó un cuerpo que alberga el camarín de la venerada imagen titular.
El camarín barroco
Sin duda, lo que más te llamará la atención de esta ermita es su camarín. Es de estilo barroco rococó del siglo XVIII con influencia cordobesa. (El rococó es un estilo que nace en Francia a principios del siglo XVIII y se desarrolla durante los reinados de Luis XV y Luis XVI. A diferencia del barroco, se caracteriza por la opulencia, la elegancia y por el empleo de colores vivos, que contrastan con el pesimismo y la oscuridad del barroco).
Para acceder al camarín, deberás subir por una escalera de no más de 20 peldaños, donde entrarás a una antesala con toques barrocos, estucos, espejos y una cúpula mocárabe que te mostrará el camino hacía la puerta del Camarín.
Por desgracia, no se sabe quién fue el autor de esta obra de arte, pero se cree que pudo ser un alumno de la escuela barroca que hubo en Lucena, ya que, se sabe que estuvieron trabajando en Baños de la Encina.
¿Cómo es el camarín?
El camarín se cubre con una bóveda gallonada (es un tipo de cúpula compuesta por nervaduras de medio punto, y superficies cóncavas que asemejan los gajos de una naranja) con forma mixtilínea apoyada sobre trompas (son superficies cónicas que se utilizan para descargar cúpulas, a la vez que resuelven el paso de una planta octogonal a otra cuadrada). Pero, por toda su exuberante decoración, es muy posible que no te des cuenta de la forma de la cúpula.
El camarín está hecho de yeso (es un material de construcción de color blanco que se utiliza para enlucir paredes o techos). El escultor jiennense Damián Rodríguez Callejón las restauró en 1962. Su última restauración ha tenido lugar entre los años 2007-2011.
También tiene espejos que sirven para reflejar la luz. Todo este conjunto está decorado con más de 2000 imágenes de motivos vegetales, flores y frutas, rocallas, tallos de vid y un sin número de aves exóticas.
Sobre un pedestal de jaspe situado en el centro de la estancia, se muestra la imagen del Cristo del Llano.
El camarín de la Ermita del Cristo del Llano es el claro ejemplo de una frase barroca, «horror vacui» o «miedo al vacío». Todo está lleno de elementos decorativos y no hay ni un solo espacio vacío.
El conjunto del Camarín, con la Ermita y la propia imagen del Cristo del Llano se declaró el 31 de Marzo de 2009 Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento con la consecuente inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico.
