El Museo Molino de Santa Ana es un molino harinero tradicional de rodezno (un molino de rodezno o hidráulico es aquel que utiliza la fuerza del agua para funcionar). Lo especial de este molino es que sigue funcionando como el primer día desde su construcción en el siglo XVI. Es el primer molino conocido de Valdepeñas de Jaén.

Historia del Museo Molino de Santa Ana

Después de la conquista de Granada, la zona se empezó a poblar aprovechando los terrenos donde los árabes habían hecho sistemas de canalización de agua. Ahí se crea el Molino de Santa Ana junto a otros más como Molino del Estanquillo, Fuente de los Chorros, Molinillo, Veredón y Chircales.

En 1540 el molino pasa a ser propiedad de Juanín Leclerque y su familia, los cuales lo usan hasta 1904.

En 1921 pasa a ser de Jacinto Parra Martínez adquiere el molino y a partir de entonces pasa a ser propiedad de la familia que continua en la actualidad.

Pero en 1979, debido a su bajo rendimiento, se cierra. Ahora el edificio contiene un museo dedicado al molino y al proceso de fabricación de la harina.

¿Cómo funciona el Museo Molino De Santa Ana?

En primer lugar, se desvía el agua de un río a través de una acequia hasta el cubo. El cubo es un depósito con un agujero donde el agua se almacena. Después, el agujero del cubo se abre y el agua cae (esto se hace para que mientras el agua cae, coja fuerza, como en las centrales hidráulicas actuales). El agua golpea unas ruedas que gracias a la fuerza que el agua tiene ahora, se mueven.

Estas ruedas están conectadas con el resto de elementos del molino así que el movimiento se transmite y con ese movimiento se mueve una piedra (la muela) que pica el grano.