En lo más alto de la comarca de La Loma, en la provincia de Jaén, se alza majestuoso el Castillo-Palacio de Canena, un impresionante ejemplo de la arquitectura militar renacentista que fusiona la elegancia palaciega con la funcionalidad defensiva. Construido en el siglo XVI por el renombrado arquitecto español Andrés de Vandelvira, este castillo representa un hito histórico y arquitectónico en la región, dejando su huella imborrable en el paisaje y la cultura local.
Primera construcción
Su historia se remonta a la época de la dominación musulmana en la península ibérica, cuando la tribu árabe de Banu Kinana erigió una fortaleza en el área sobre los restos de una antigua construcción romana. Durante la Reconquista en el siglo XIII, Fernando III conquistó el castillo y más tarde se expropió a la Orden de Calatrava por Fernando IV, marcando así su importancia estratégica en la lucha por el dominio de la región.
En el siglo XV, bajo el dominio de don Sancho de Benavides, se inició la construcción del castillo, aunque no exenta de controversias, ya que el Concejo de Baeza denunció al noble por desobedecer órdenes reales que prohibían la edificación de nuevas fortalezas. Sin embargo, en 1538, el destino del castillo cambió drásticamente cuando lo compró Francisco de los Cobos, influyente Secretario de Estado de Carlos V y destacado mecenas del Renacimiento en Andalucía.
Remodelación
Bajo el mecenazgo de los Cobos, el Castillo de Canena experimentó una transformación sin precedentes. Se encargó a Andrés de Vandelvira la remodelación del edificio, convirtiéndolo en un lujoso palacio renacentista que reflejara el poder y la sofisticación de sus propietarios. Las obras, que se extendieron durante décadas, dotaron al castillo de una planta cuadrada con imponentes torres cilíndricas en las esquinas, destacando especialmente la majestuosa torre del Homenaje en su interior.
La arquitectura del castillo-palacio de Canena combina la robustez defensiva con la elegancia renacentista, exhibiendo muros de mampostería y detalles ornamentales como arcos de medio punto, balcones y escaleras claustrales. Su patio interior, rodeado por arquerías, ofrece un remanso de tranquilidad en medio de la fortaleza, mientras que el balcón brinda vistas panorámicas y espacios de esparcimiento.
Remodelación
Hoy en día, el Castillo de Canena ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional, atrayendo a visitantes de todo el mundo. Aunque en manos privadas, su legado perdura gracias a los esfuerzos de conservación y restauración que garantizan su preservación para las generaciones futuras. Además, el castillo da nombre a la prestigiosa empresa familiar Aceite de Oliva Castillo de Canena, que continúa la tradición de excelencia asociada a este emblemático lugar.
El Castillo-Palacio de Canena se erige como un símbolo de la riqueza histórica y cultural de la provincia de Jaén, recordándonos el esplendor del Renacimiento español y la importancia de preservar nuestro patrimonio para las generaciones venideras.
