Hay quienes entran en el nuevo año con quedadas familiares, unos deciden viajar y otros solo esperan la llegada de las campanadas para comer las uvas. Pero en Jaén nos gusta la adrenalina y las pulsaciones del corazón elevadas y, si mientras reímos todo lo que podamos, mejor.
Más de seiscientos corredores hicieron la tradicional carrera hacia el castillo de Santa Catalina para despedir el año en su XXV edición el pasado 31 de diciembre.
Las tradiciones están para seguirlas. Y la XXV Subida al Castillo de Santa Catalina no podía ser menos. Más de seiscientos participantes hicieron el camino ataviados con sus mejores galas, gorros de Papá Noel, tutús y, por supuesto, las zapatillas de correr. Despidieron el año partiendo desde la Plaza de la Concordia a las 16:00 de la tarde entre risas y bromas.
Fueron seis kilómetros de carrera organizada por el Club de Atletismo Quiebrajano y el Patronato de Deportes del Ayuntamiento de Jaén. Una carrera no competitiva en la que pudieron disfrutar en la meta de un brindis entre compañeros celebrando el esfuerzo para la llegada a meta y el cambio de año.
¡Jiennenses, toca prepararse para la carrera del año que viene!
