775 años hace que Fernando III El Santo la nombró patrona de la ciudad.
Santa Catalina era Virgen, Santa y Mártir y se la representa llevando una palma, una espada y una rueda.
Según la tradición, Catalina nace en Alejandría, en Egipto aproximadamente en el año 290. Se dice que se le apareció Cristo y ésta, entonces le entrega su vida. El emperador Majencio llegó a Alejandría donde se realizaban ritos paganos y se encontró con Catalina, a lo que ella se negaba a realizar sacrificios, y no solo eso, encima empezó a cristianizar allí a todos.
El emperador estaba harto de Catalina y comenzó un debate con ella, un debate que perdió. Así que el emperador llamó a todos los sabios que lo rodeaban para intentar ganar el debate y Catalina también convenció a todos los sabios.
El emperador Majencio ya estaba rabiando y lo que hizo fue pues apresarla y mandarla a que la torturaran. ¿Y en qué consistía la tortura? Pues en una máquina elaborada con una rueda con unos pinchitos que, evidentemente hacían un poquito de daño… Se cuenta que una vez que estás ruedas tocaron el cuerpo de Catalina, reventaron y encima mataron a todos los que había alrededor.
Más problemas para Catalina. ¿Qué hace el emperador Majencio entonces? Pues manda a que le corten la cabeza y se cuenta que del cuerpo y de la cabeza no salía sangre, ¡salía leche!
Fernando III El Santo, aprovecha la victoria en la Batalla de Las Navas de Tolosa, para expandirse por el valle del Guadalquivir y conquista Sevilla y Córdoba y ya llega a Jaén. Pero, en Jaén va a encontrarse una ciudad muy fortificada, con grandes murallas con el castillo, con muchos soldados y le va a costar mucho trabajo. Empezó a conquistarla en el 1225 y finalmente la consigue conquistar en el 1246.
Llega en 1225 y comienza a asediarla pero es complicado, así que empieza a conquistar la zona de alrededor. Conquista Martos, conquista Andújar y comienza a bloquear los caminos principales, así corta los suministros. Comienza a hacer nuevos ataques pero con la intención de debilitar la ciudad, de arrasar los campos, de dejarlos sin comidas, de bloquear las conexiones con las demás ciudades de alrededor…
En 1230 vuelve al ataque esta vez sí con la intención de conquistarla una vez más, las fuertes defensas y los ciudadanos de Yaiyan, consiguen bloquear a Fernando III, aunque ya va conquistando Otiñar, la Guardia, Pegalajar…
En 1245 vuelve a la carga y este es el momento de Santa Catalina, porque durante un asedio de 8 meses, estaba Fernando III durmiendo por la noche y tiene un sueño en el que se ve una cruz abriendo la puerta del castillo y aparece Santa Catalina y le entrega las llaves de la ciudad.
Esto Fernando tercero lo entiende como que Santa Catalina está en su lado y lo apoya y les está arengando a conquistar Jaén. Nos cuenta la leyenda que Fernando agrupa todos sus capitanes y se les ocurre la idea de coger un montón de ganado y de atarles en los cuernos y en alguna parte del cuerpo, antorchas y soltarlo por los alrededores de la ciudad, de las murallas y del castillo por la noche. Cuando los musulmanes ven un montón de llamas subir por por los alrededores de la muralla pensaban que era un ejército enorme, por lo que se asustaron.
La realidad es que tras ocho meses de asedio, el Sultán Ibn al-Aḥmar y Fernando III El Santo llegan a un acuerdo. La ciudad se entrega por medio de un pacto y se entrega la llave de la ciudad el 28 de febrero de 1246: el pacto de Jaén.
El 25 de noviembre subimos al castillo, comeremos sardinas y disfrutaremos de un día espectacular. Como no cae festivo, se pasa al domingo la gran romería, Santa Catalina saldrá de la Parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual, este domingo a las 10:30 y hará su recorrido hasta el castillo.
Dato curioso: ¿Por qué comemos sardinas? En noviembre es cuando las sardinas tienen mayor grasa, que es lo mejor para ponerlas en salazón y conservarlas durante todo el invierno. Por eso se traían desde la costa hasta Jaén y las primeras que llegaban, las más frescas, son las que se asaban el día de Santa Catalina.
Toda esta información es gracias a nuestro paisano y colaborador Lavinquéhistoria, que siempre está al pie del cañón defendiendo nuestro patrimonio jiennense con toda su pasión por la tierra.
