Una obra de Andrés de Vandelvira, de 1561, que está siendo devorada por el tiempo. Esa es la Iglesia de San Miguel ubicada en la capital jiennense y que estaba destinada a desaparecer. Por suerte, y tras hallar algunos de sus restos en las viviendas colindantes, el Ayuntamiento de Jaén trabaja para recuperarla. Prueba de ello ha sido la adquisición de una nueva vivienda con restos en su interior.
Ya son seis las viviendas que esconden restos de la iglesia de San Miguel en su interior. En ellas se han podido encontrar goznes (bisagras), ménsulas (una decoración arquitectónica que sobresale de la pared y sirve para sostener algo) e incluso frescos tapados por la cal de las paredes. En la última vivienda que ha adquirido el Ayuntamiento se han encontrado restos de arcos y contrafuertes.
El trabajo ya pasa a manos del Patronato de Cultura, que ha organizado un comité de expertos que estudiarán cómo poner en valor esta construcción derribando las viviendas y restaurando los restos que se ocultan en ellas.
¡El patrimonio de los jiennenses no desaparecerá!