El público joven ya no compra videojuegos: el motivo es preocupante

El público joven ya no compra videojuegos: el motivo es preocupante

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La industria del juego está pasando por tiempos turbulentos. En una época en la que los grandes lanzamientos pueden vender decenas de millones de unidades, se está viendo una gran cantidad de despidos y cierres de estudios responsables de dar vida a los videojuegos. ¿A qué se debe? Son muchos factores los que influyen, pero un estudio reciente ha desvelado uno preocupante: los jóvenes cada vez compran menos juegos.

Circana, una firma estadounidense especializada en estudios de mercado, ha revelado que los jóvenes de entre 18 y 24 años no compran tantos juegos como antes. Algo que parece un cambio de gustos y prioridades, o incluso un nuevo paradigma debido a la enorme oferta de juegos gratuitos que hay en internet, sea en plataformas de juegos o incluso en algún que otro casino online gratis.

Pero la realidad es diferente. El problema que está causando este declive en ventas se apoya, ya no solo en territorio norteamericando, donde se ha realizado el estudio, sino también en otros mercados como el español, en la falta de empleo estable y la caída de poder adquisitivo de la población joven. La precariedad está afectando a sus hobbies, obligándoles a buscar las alternativas más económicas.

Este público siempre ha sido el gran motor de la industria del gaming, pero las tornas están cambiando. De hecho, los datos hablan por sí solos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) reveló recientemente que las economías en desarrollo están registrando un crecimiento del desemplejo juvenil de hasta un 15%. Curiosamente, el descenso en la venta de videojuegos de gran calibre ha bajado un 8%. Dos cifras que parecen independientes, pero que están directamente relacionadas.

Desgranando ese descenso de ventas según rangos de edad, la Generación Z es la que marca el cambio más grande. Su gasto en videojuegos ha bajado un 25% a comienzos de 2025, siendo el mayor descenso interanual en materia de entretenimiento. Y es que, cuando hay poco dinero en casa, permitirse la compra de un juego por 70 € o incluso 80 €, como es la nueva tendencia, resulta un lujo prácticamente imposible.

Por eso, aunque este sector del público tiene menos obligaciones financieras, ha visto clara la necesidad de consumir menos videojuegos de pago y optar por otras alternativas. Ya mayores de edad, han descubierto que internet está plagado de opciones para entretenerse cuando buscan ocio digital. Algunos lo hacen a través de apps gratuitas para su móvil, otros con plataformas de póker o similares y otros, simplemente, recurren a la piratería o esperan a las grandes ofertas.

El ocio digital sigue muy vigente en nuestras vidas y, desde la pandemia, ha sido un pilar importante para el día a día de muchas personas. Las plataformas de streaming con series y películas, los videojuegos, el vídeo bajo demanda… Todo eso sigue muy presente, pero también está registrando un descenso general en pos de nuevas corrientes como los vídeos cortos o incluso la propia televisión.

Son cambios importantes, pero son la antesala de algo mayor que acabará llegando tarde o temprano. Los videojuegos lo están viviendo y son los primeros que deben mover ficha para renovarse… o morir.