Este año los jiennenses echaremos de menos muchas cosas de la Semana Santa y es que la crisis del coronavirus nos está obligando a posponer prácticamente todo. Pero que este año no podamos celebrar la Semana Santa, no significa que no podamos disfrutar de sus tradiciones gastronómicas… ¡como las torrijas! El olor a canela y ese primer bocado esponjoso nos lleva a recordar esas tardes tomando café en familia y comiendo torrijas.
Hoy queremos contaros de donde viene este sencillo y delicioso plato. Además conoceremos algunas curiosidades sobre las torrijas. ¡Atentos!
La torrija, famosa en el mundo entero
La torrija es un producto gastronómico típico de la Semana Santa que consiste en una rebanada de pan empapada en leche, almíbar o vino que después se reboza en huevo y se fríe en aceite. Por último se endulza con azúcar o miel y canela. Es muy parecida a la tostada francesa, por eso también se le llama así.
El origen de las torrijas se remonta muchos años atrás, ya que la primera referencia que tenemos de ellas es en un recetario de Marco Gavio Apicio, gastrónomo romano del siglo I, donde escribe la receta de la torrija, aunque sin incluir el huevo, y le llama simplemente aliter dulcia (otro plato dulce).
Poco sabía Marco Gavio del éxito que tendría este «plato dulce», ya que las torrijas viajaron a través de los años y fueron muy conocidas por toda la Europa medieval con diferentes nombres: suppe dorate, soupys yn dorye, tostées dorées o pain perdu.