En la ciudad de Jaén, las hogueras resplandecen en cumplimiento de una arraigada tradición occidental. En lo más alto de cada fogata se erige un muñeco confeccionado a partir de prendas desgastadas, relleno de paja y serrín. En su cabeza, pies y manos se insertan petardos que estallan cuando el fuego los alcanza.
Esta festividad también da lugar a la realización de la carrera urbana internacional conocida como la ‘Noche de San Antón’.