El 30 de abril de 1989, justo una semana antes del famoso tiro ganador de Jordan sobre Ehlo, llegó al mundo GUELMI (o Güelmi, da igual…). Su apodo se originó en el colegio, ya que su nombre, Miguel, se transformaba de manera divertida al decirlo al revés. ¡Sorpresa! De ahí proviene su mote (lo único valioso que obtuvo de su época estudiantil, por lo que detesta los juegos de mesa).
De profesión aceitunero, GUELMI es un alma risueña. Pasar 7 horas «dando palos» en el campo no parecía tener gracia, o ¿quizás sí? Irónicamente, un monólogo en las redes sobre sus días en el campo lo catapultó al escenario desde allí.