Por un lado, se encuentran los eventos religiosos organizados por la Hermandad del Santísimo Sacramento, destacando la procesión de la Santa Custodia. Este privilegio ha sido otorgado a Rus y se lleva a cabo por segunda vez en el año, con el mismo esplendor y solemnidad que la tradicional procesión del Corpus Christi.
Por otro lado, se encuentra la parte profana que se desarrolla en los tres días siguientes y que involucra las singulares «máscaras». Estas máscaras representan una auténtica fiesta popular en la que los habitantes de Rusia salen espontáneamente a las calles para expresar su ingenio, hacer burlas o críticas, todo con el simple propósito de divertirse y liberar su espíritu y cuerpo en un ambiente festivo.