Los cuencos tibetanos son recipientes de metal cuya función es emular sonidos de la naturaleza. Estos cuencos son muy utilizados en meditación ya que su sonido es muy armónico y consigue llevar a nuestro cuerpo a un estado de completo bienestar.
El concierto consiste en que los asistentes se echan en una colchoneta con los ojos cerrados y encargado de tocar el cuenco lo golpea y lo frota con una baqueta de madera. Los sonidos varían en función del manejo de la baqueta y las características del recipiente.