El Rey Felipe VI inauguró el pasado lunes el Museo Íbero de Jaén. Jaén disfruta del primer Museo Íbero del mundo, dedicado al pueblo íbero, su cultura y sus señas de identidad convirtiendo a Jaén una vez más en un centro de referencia internacional
El íbero es un museo especializado, con una fuerte identidad propia, que se extiende de lo local. Su colección reunirá piezas procedentes de todos los museos de Andalucía y del resto de España.
Un museo que nos ayuda a entender mejor el desarrollo histórico de Andalucía en el primer milenio a.n.e., y que nos descubre el origen de un mundo en común.
Conocemos como cultura íbera un amplio conjunto de pueblos que se asentaron en el sur y el levante de la península Ibérica desde el siglo VII hasta el siglo I a.n.e. No constituyeron un pueblo homogéneo, pero sí compartían rasgos culturales: la forma de organización política aristocrática jerarquizada, el rito de enterramiento e incineración, o una ordenación territorial y urbana similares. Los contactos con diversos pueblos mediterráneos, que llegaron a la península Ibérica atraídos por su riqueza en minerales, contribuyen a conformar un importante desarrollo cultural del que da muestras, entre otros, el conjunto escultórico de Porcuna.
Primera exposición del Museo Íbero: La dama, el príncipe, el héroe y la diosa
La exposición pretende, a través de cuatro personajes prototípicos de la cultura íbera, «la dama, el príncipe, el héroe y la diosa», mostrar al público un recorrido por esta cultura que tuvo un amplio desarrollo en nuestro territorio. La exposición está centrada en la cultura íbera y está concebida desde la perspectiva de género.
La dama
El concepto de Dama en la Cultura Íbera nace del tratamiento dado por autores como Pierre Paris en el siglo XIX a la escultura hallada en Elche en 1897, conocida hoy con el nombre de Dama de Elche, y es una iconografía característica de esta cultura.
El príncipe
El término procede de la tradición investigadora francesa que ha construido la figura del Príncipe de la Protohistoria europea como un aristócrata de perfil bajo, que trata de afianzar su poder político, económico y simbólico en un mundo de fuerte competencia entre linajes. Para los príncipes íberos el término fue sancionado con la exposición «Íberos, Príncipes de Occidente» que en 1997 se contempló en París y en 1998 en Barcenola y Bonn.
El héroe
Está presente desde muy antiguo en toda la iconografía mediterránea, aunque se hace visible en la iconografía íbera, a partir del hallazgo del Gilgamesh local del monumento turriforme de Pozo Moro, Chinchilla, en los años setenta del siglo XX con el hallazgo del monumento escultórico de Cerrillo Blanco y en 1994 con el hallazgo del Heroon del Pajarillo.
La diosa
En la cosmología íbera es reconocible la existencia de una divinidad femenina, que asume funciones muy diferentes de fertilidad, cuidado maternal, protección en la salud, adivinación, intermediación en la muerte…, etc. Es decir, distintas funciones según el contexto y el tiempo en el que se documenta cada caso: clásica representación realista, como una madre que porta en sus brazos uno o dos niños o aquella que se podría encuadrar genéricamente en las formas betílicas.