Jiennenses, en un pueblo de nuestra provincia se celebra una de las fiestas más antiguas de Andalucía. Hablamos del Pascuamayo de Santisteban del Puerto, una tradición muy curiosa con 800 años de historia que gira en torno a un cuadro y la persona que lo posee.
Hoy os contamos todos los detalles del Pascuamayo de Santisteban del Puerto.
¿Qué es el Pascuamayo?
El Pascuamayo es una festividad muy arraigada entre las personas de Santisteban del Puerto que se celebra cada Lunes de Pentecostés. Durante este día tan especial, se elige a la familia que tendrá el honor de custodiar un cuadro de la Virgen del Collado, la patrona del pueblo, durante todo un año.
Esta tradición hace que los habitantes de Santisteban se alternen la custodia de este preciado cuadro.
El origen del Pascuamayo se remonta a la España medieval, y según algunos registros ya se celebraba en el siglo XIV como parte de algunos actos devocionales dedicados a la Virgen del Collado.
¿Cómo se elige la persona que guardará el cuadro?
La forma de elegir la persona que guardará el cuadro durante el siguiente año es sin duda la parte más curiosa de esta tradición. Durante la tarde del Lunes de Pentecostés, la Virgen del Collado y el cuadro son procesionados por las calles del pueblo hasta llegar a la iglesia, donde verdaderamente empieza la elección.
Una vez dentro de la iglesia, una canción de salve empieza a sonar y en ese instante, los candidatos que estén dispuestos a guardar el cuadro de la Virgen del Collado deben saltar y agarrar el varal del cuadro (la parte más alta del cuadro). El candidato que logre agarrarlo primero, será el que guarde la imagen durante el siguiente año.
Foto de la página web: www.canalsur.es
Pero no todo es tan sencillo como parece. Custodiar esta imagen implica una gran responsabilidad, ya que las personas que guardan la imagen deben tener las puertas de su hogar siempre abiertas a aquellos que quieran visitar el cuadro.
Esta curiosa fiesta, coincide con la Feria de Santisteban del Puerto, por lo que se aprovecha la ocasión para preparar una gran comida en las que todo el pueblo participa.
Es un gran sacrificio, pero el orgullo y la satisfacción que sienten las personas de este pueblo, hacen que merezca la pena totalmente. Que curiosas pueden llegar a ser nuestras tradiciones, ¿verdad? ¡Disfrutemos de nuestra cultura, jiennenses!
