Siete consejos para hacer frente a la ansiedad provocada por el coronavirus

Siete consejos para hacer frente a la ansiedad provocada por el coronavirus

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Prórroga tras prórroga, la cuarentena por coronavirus está generando en muchos de nosotros esa sensación de ansiedad tan molesta provocada por la impotencia y la incertidumbre a la que no sabemos hacerle frente. Y aunque ya se va viendo la luz al final del túnel, el último sprint siempre es el más difícil.

Pero no debemos venirnos abajo, tenemos la fuerza suficiente para aguantar esto y tres cuarentenas más. Por eso, os damos siete consejos para hacer frente a la ansiedad.

Siete consejos para hacer frente a la ansiedad

1. Entrénate para tolerar la incertidumbre.

La incertidumbre por no saber qué pasará y cuánto durará hace que seamos más vulnerables a la ansiedad.

La solución para hacer frente a la ansiedad está en entrenar nuestra mente ante situaciones cotidianas que puedan generar incertidumbre. Por ejemplo, puedes ponerte a hacer algún tipo de ejercicio deportivo y no cronometrarte o cuando tengas alguna duda confía en ti mismo para resolverla y no preguntes inmediatamente.

 

2.  Afronta la paradoja de la ansiedad.

Cuando intentas deshacerte de la ansiedad, ésta aumenta. Como se suele decir: lo que resistes persiste.

Tendemos a intentar olvidarnos de la ansiedad comiendo, buscando información obsesivamente sobre la situación del virus, enfrascándonos en las redes sociales… Y lo que conlleva, al final, puede ser contraproducente para nuestra salud. Aunque sí que es cierto que pueden ayudar momentáneamente.

Aunque parezca difícil de creer, para hacer frente a la ansiedad debes permitir que esos pensamientos se apoderen de ti y aceptar la ansiedad como una respuesta natural del ser humano. Deja de buscar respuestas a tus dudas y simplemente busca el consuelo de tus familiares y amigos hablando de tus preocupaciones sin imaginar más allá de lo que sabemos.

 

3. Destruye tu mayor miedo.

Cuando se trata de una amenaza a nuestra salud, aflora el miedo que controla el resto de miedos: el temor a la muerte. Esto puede conllevar a que creamos que cualquier signo de enfermedad lo relacionemos con el coronavirus.

La solución radica en centrarnos en el propósito de nuestra vida. Puedes hacer aquello que hemos estado posponiendo mucho tiempo y empezar a valorar hasta el último detalle que vivamos cada día. Descubrir el significado de nuestras vidas y esforzarnos en que sea plena nos ayudará a afrontar la ansiedad que nos produce esta experiencia traumática.

 

4. No te subestimes.

Nos encanta ponernos en lo peor, pensamos en qué pasaría si el virus llega a nuestro barrio, a nuestro trabajo, qué pasará si nos quedamos sin trabajo, cómo será lo que venga después… Pero está comprobado que tendemos a sobreestimar los sucesos que puedan venir y subestimar el gran aguante que tenemos y lo capaces que somos de buscar soluciones.

Somos los únicos seres vivos capaces de razonar, solo con eso deberíamos de estar seguros de que podremos con todo.

 

5. No te dejes engañar.

Dado que este virus ha provocado una situación que desconocemos, estamos ante la incertidumbre y la aparición de muchísima información nueva que viene acompañada, muchas veces, de bulos.

Debemos de ser conscientes de que los humanos exageramos cualquier peligro desconocido en comparación a lo que ya conocemos, como la gripe o los accidentes de tráfico.

Para librarnos de la ansiedad, lo recomendable es no dedicar mucho tiempo a informarnos sobre el tema, al menos no más de 30 minutos al día. Y siempre y cuando estemos seguros de que lo que leemos no es un bulo.

 

6. Céntrate en tu cuidado personal

Algunas estrategias demostradas que puedes seguir para prevenir y reducir la ansiedad son:

  • Dormir lo suficiente
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Practica la meditación. Esto puede ser tanto lo que conocemos popularmente, como focalizarte en algo que te aleje de pensamientos nocivos como un objeto, un sentimiento, etc. Es decir, centra tu atención en un solo pensamiento o sentimiento.

 

7. Acude a un profesional

Si ninguno de estos consejos te ayudan y la ansiedad está afectando a tu día a día, tu trabajo e incluso tus relaciones, acude a un profesional. No debes tener reparo en ello. Siempre, buscar ayuda, es lo mejor que podemos hacer para nuestra salud.

 

A veces, el poder de la mente humana se convierte en nuestro peor enemigo ocultando nuestra esencia, oprimiendo nuestras capacidades y diluyendo nuestras motivaciones, pensemos en positivo, la mente es nuestra y somos capaces de dominarla.

¡Vamos, jiennenses! Demostremos nuestra fortaleza ante la adversidad.