Las calles de Jaén siguen aguantando el chaparrón del plan de peatonalización que se propuso para nuestra ciudad.
Las próximas obras ya tienen nombres y apellido; cambiará por completo la fisionomía de la calle Cronista Cazabán (Calle que conecta la Plaza de la Constitución y el mercado de San Francisco), por consecuencia, cambiará el aspecto de la Plaza Deán y la Plaza de ‘El Pósito’, de las que se eliminará buena parte del mobiliario urbano y del arbolado. Se pretenden posponer el inicio de las obras hasta después de Semana Santa.
Los arquitectos encargados del proyecto han anunciado que “se ha diseño la pavimentación de la calle con bandas de referencia al pórtico del Palacio de los Vilches, como edificio representativo de la plaza. Serán franjas de granito negro. El espacio restante se compondrá de losas de granito, según la zona peatonal o de tráfico de vehículos de color gris quintana. No se plantean bordillos que definan las calles, sino una hilera de tachuelas embutidas en la piedra que marquen el camino a seguir”.
Lo que se pretende es la urbanización de la calle y la plaza para convertirla en una plataforma única, sin resaltos ni cambios de nivel, que busque fundamentalmente la integración del peatón, así como la “compatibilidad excepcional” con los vehículos que accedan a las cocheras existentes. La transformación incluye que la fuente actual, que aloja la escultura en honor al arquitecto Justino Flores, se sustituya por otra de forma rectangular, “más sobria, definida como una lámina de agua sobre un rehundido en el pavimento”. En la zona de soportales, se demolerá el revestimiento del piso y el mortero de agarre antiguo, sin que se realicen obras de demolición de la solera. La intervención incluye la sustitución de las redes de saneamiento, lo que se hará en paralelo. Al tratar de una vía incluida en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Casco Histórico, los arquitectos redactores del proyecto advierten de la necesidad de que un arqueólogo supervise los movimientos de tierras.